Crear hoy las escuelas
del mañana.
¿Por qué elegimos la
docencia como la profesión para el resto de nuestra vida? ¿Pensáis que se trata
de vocación? ¿De pasión por hacer algo por los jóvenes de nuestra sociedad?
¿Podemos perder esta pasión por culpa de la presión de unos objetivos finales?
Hemos elegido una profesión en la que no se
trata de “actuar como” sino de “ser”
guías y acompañantes de nuestros alumnos/as en su desarrollo del
aprendizaje. Por esta razón, no debemos perder nuestra pasión, nuestras ganas
de trabajar con ellos, ya que esto
podría provocar una gran falta de
atención e interés en obtener una educación, e incluso podría ser una
de las causas por las que ocurre el abandono temprano escolar.
Además,
es importante que no solo nos
centremos en impartir una serie de asignaturas que nos exigen trabajar con
ellos; sino enseñarles a ayudar a sus compañeros, a escucharse entre ellos, a
valorar lo que tienen, a expresarse, a conocer sus propias opiniones ante
cualquier tema de la actualidad y sobre todo a compartir ideas y opiniones con los que les rodean. Desde mi
punto de vista, con esto conseguiremos que se trate de una educación dinámica y
amena, en la que nuestros objetivos y competencias propuestos para nuestros
alumnos/as les sirvan para su desarrollo
y formación en un futuro y consigan un papel activo dentro de su sociedad con el fin de formar o
conseguir un mundo mejor.
Me
resulta interesante la estrategia de Mariana
Costa ``Rincón de la Paz´´;
ya que se trata de fomentar la iniciativa
propia de los alumnos/as. Esto es importante, ya que en muchas escuelas
podemos ver que la mayoría de los alumnos/as no saben tomar sus propias
iniciativas y decisiones hasta que el
maestro/a no les “empuja” a que lo hagan. Además, diría que les sirve para
aprender a autocontrolarse y
conocer sus propios sentimientos
lo que les ayuda a crecer como personas.
Me
llama especialmente la atención la manera en que (según nos cuanta en este
reportaje Richard Gerver), una profesora trabaja el concepto de empatía con sus alumnos/as
formulándoles la siguiente cuestión:
“¿Cómo crees que sería tu vida si fueses una tortuga?”. El objetivo era que
los alumnos/as descubrieran la respuesta a esa pregunta a lo largo de una
semana trabajando en sus distintas asignaturas como hacían diariamente. Lo que
esta profesora intenta es que sus alumnos/as aprendan a ponerse en el lugar de
los demás. Pienso
que se trata de una manera de enseñar y aprender similar a un juego para ellos, algo dinámico.
Ya que si le enseñásemos este concepto desde la misma palabra “empatía” muchos
de ellos no sabrían a lo que pretendemos referirnos; lo que provocaría
desmotivación y falta de atención.
Por
otro lado, las imágenes que aparecen de ese colegio de Barcelona no creo que
representen exactamente el día a día de la enseñanza de nuestro país. Sin embargo, en los colegios públicos se
siguen los mismos métodos de
aprendizaje que en el que hemos observado a pesar de tener menos recursos y más diversidad
dentro de las aulas. Por este motivo, cualquier colegio público sería mucho más
representativo de lo que ocurre día a día en nuestras aulas.
Si que estoy de acuerdo con la idea
de que los docentes sin pasión y sin interés de guiar y acompañar a nuestros
alumnos/as en el camino de su aprendizaje, no conseguiremos transmitir una
educación y unos valores correctos.
Por
lo tanto, debemos recordar que se trata de unaprofesión dedicada a la vocación
con el fin de que ellos tengan y
comprendan los mismos
sentimientos que nosotros para conseguir un
futuro mejor y sobre todo que aprendan divirtiéndose y siendo felices.
Por
último, os dejo este vídeo como curiosidad con el que podemos hacernos una idea
de lo que piensan los niños/as de hoy en día sobre la escuela del futuro y preguntas que se plantean para el día de
mañana. Sería interesante que le echarais un pequeño vistazo…
Enlazo otros materiales de referencia utilizados para la elaboración de esta reflexión:
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