viernes, 22 de febrero de 2013



Lecciones de los videojuegos en educación.

¿Pueden ser los videojuegos una herramienta de revolución e innovación para el Sistema Educativo? ¿Suelen tener importancia educativa? ¿Podemos encontrar beneficios en el uso de los videojuegos, o solo observamos los inconvenientes?

Los niños y niñas de hoy en día adoran los videojuegos; pero algunos padres de esta nuestra sociedad se niegan a que sus hijos dediquen tiempo a este tipo de tecnologías, a pesar de que los videojuegos también pueden ser un instrumento educativo que desarrollan ciertas habilidades en los niños. Esto es algo muy cercano a nosotros que podemos observar en el siglo en el que vivimos. 




Una de las cosas que me llama especialmente la atención sobre este tema, se trata de la gran motivación de los videojuegos en los niños. Esto puede ser debido a la incertidumbre que producen en ellos; como por ejemplo se pueden preguntar a sí mismos: ¿terminaré de pasarme el juego? ¿Cuál será mi premio o recompensa? ¿Qué ocurrirá después?, lo que les hace continuar con el juego hasta el final.

Desde mi punto de vista, los videojuegos son un elemento importante  de aprendizaje. Eso sí, siempre y cuando se trate de juegos educativos como por ejemplo aprender inglés, operaciones matemáticas… e incluso su uso con el fin interactuar con compañeros o amigos. Esto provocaría una gran diversión y aseguraría un aprendizaje eficaz, ya que la mejor manera de aprender es unos de otros. Se ayudarían en la toma de decisiones, aprenderían a resolver situaciones en común, desarrollarían en ellos una serie de valores como la empatía, la paciencia la comprensión…que les servirá para crecer, desarrollarse y actuar en el día a día. Además, estos juegos educativos podrían compartirlos en sus mayores a la vez que desarrollan sus capacidades de comunicación entre ellos.



Por otra parte, no niego que los videojuegos sean adictivos en cierto punto. Con esto me refiero a los videojuegos no educativos, es decir, a los juegos de lucha por ejemplo. Estos, pueden provocar malas acciones en los niños como desobediencia, agresividad en las aulas, necesidad de jugar con estos aparatos continuamente… por lo que pueden llegar a tener cierto peligro e inconvenientes.



Por lo tanto, puedo decir que la técnica de los videojuegos puede ser una herramienta de uso de los profesores del siglo XXI; siempre y cuando los juegos aconsejados por ellos tengan un fin u objetivo educativo con el que el niño aprenda tanto elementos educativos como aquellos necesarios para desenvolverse en la sociedad.
Por todas estas razones, los profesores no solo deben motivar a sus alumnos mediante los libros de texto; ya que podemos conocer casos que tratan sobre niños que se desmotivan fácilmente a la hora de estudiar únicamente desde el libro de texto sin comprender el objetivo final del estudio.


Para concluir, me gustaría ofreceros este artículo de Félix Etxeberria Balerdi, como curiosidad; en el que podemos observar por ejemplo los tipos de videojuegos, cuales son los más utilizados, el tiempo que dedican niños y niñas a jugar…


Además, sería interesante que vierais lo que cuentan los niños/as en el siguiente vídeo sobre el uso que le dan a los videojuegos



Adjunto otros materiales utilizados como referencia para la elaboración de esta reflexión: 



viernes, 15 de febrero de 2013

Cuestión de Educación.


Educación, ¿qué entendemos por un buen progreso del Sistema de la Educación? Gracias a este reportaje, he tenido la oportunidad de ver reflejados los conocimientos y aspectos sobre la importancia que tiene la educación en Finlandia comparados con los de nuestro propio país. Quizá, como ya todos sabemos o hemos podido comprobar mediante dicho reportaje, la diferencia de ejercer como profesor/a en escuelas de Finlandia no tiene nada que ver en las escuelas españolas. Por lo tanto, siempre nos quedará la reflexión; ¿por qué?, ¿por qué está ocurriendo esto?, ¿a qué se debe?
Uno de los datos que nos puede servir para reflexionar sobre las cuestiones anteriores sería por ejemplo el  número medio de alumnos por clase; en España son 30 mientras que en Finlandia 18. Según estos datos, puedo comprender que el Sistema Educativo de Finlandia ya no solo mira por el futuro del propio país, sino que también se preocupa por conseguir una buena formación para los más jóvenes; ya que es obvio que cuanto menor sea nuestro grupo de alumnos/as mayor tiempo podremos dedicarnos a la atención de todos ellos. Además, esto es reforzado con la gran cohesión social que existe en las escuelas públicas de Finlandia, es decir, la mezcla de alumnos/as, inmigrantes, variedad de clases sociales, discriminación nula…con esto, podemos conseguir que los alumnos aprendan unos de otros. Entendemos esto como hechos positivos para el alumnado y apoyados por parte de profesores y padres.
Pienso que también es interesante la confianza que tienen en el profesor en Finlandia, ya que no se dan inspecciones educativas como en España. El profesor es el que sabe, guía a sus alumnos por lo tanto realizara perfectamente su trabajo.Vemos como la figura del profesor es valorada primero por parte de los padres, por lo que tienen gran prestigio, ya que este, está dando una educación y una instrucción a nuestros hijos día a día. Estos profesores no solo enseñan, sino que también educan (escena en la que comen junto con su grupo de alumnos/as).
No quisiera terminar sin destacar aquellos padres quienes se interesan en aprender el idioma para ayudar a sus hijos en casa con sus tareas. Esto es lo que deberíamos de ver además de en España, en todos los países del mundo.
Desde mi punto de vista,  necesitamos muchos años de progreso para conseguir el Sistema Educativo de Finlandia, ya que es cierto, que hay cosas que podríamos hacer y no las estamos haciendo. 
Me gustaría dejaros esta imagen con el fin de que podáis observar a simple vista las claras diferencias que podemos encontrar respecto a la educación en Finlandia. 



Adjunto otros materiales utilizados como referencia en esta reflexión: